OPIA.MEDIA

OPIA

Marketing, Nuevo

WeWork

WeWork

Imágen de estudios WeWork en Nueva York

WeWork (oficialmente The We Company) es una empresa inmobiliaria estadounidense que proporciona espacios de trabajo compartidos para empresas emergentes del sector tecnológico y servicios para otras empresas.

Fundada en 2010 por el israelí Adam Neumann y el estadounidense Miguel McKelvey, tiene su sede en la ciudad de Nueva York. 

En 2018, WeWork ya gestionaba 4,33 millones de m².

Un unicornio con espiritualidad new age

WeWork es la historia de un unicornio, una Start Up que parecía se iba a comer el mundo.

El ascenso

Todo empezó en 2010, Adam Neumann y su socio crean WeWork, espacios coworking para trabajadores autónomos. Un tipo de negocio en auge en ese momento al que ellos quisieron dar una vuelta de tuerca. La base de su negocio era crear comunidad en torno a los trabajadores que allí convivían. Su pareja y cofundadora había inspirado a Adam en la idea para llevar a cabo el negocio.

Adam Newman, jinete de unicornios

Les iba bien, se expandían rápido, grandes bancos e inversores se interesaban por ellos, el componente de comunidad era exitoso, casi sectario. Su valoración en el mercado subía, Adam quería poner un WeWork en Marte.

 

Su filosofía de vida era importante: comunidad, unidad, propósito, visualización, elevar la conciencia del mundo. Estaba creando la generación We y él era su mesías. Eran We, una energía superior a la personal pero a la vez dentro de cada uno de nosotros.

 

Adam vendía WeWork en todas partes, clientes, inversores, prensa etc. Se lo pasaba bien: Campamentos WeWork, celebraciones, viajes por todo el mundo, etc. Compraba otras Start Ups: olas artificiales, meetup, schools, tech companies, etc. Adam se casó con su musa, Rebekah, prima de Gwyneth Paltrow. Crearon otras empresas: WeGrow, escuela para niños, Rise By We, gimnasios y We Live, coliving. Adam lo estaba petando.

Espacio de trabajo compartido WeWork

Y entró en el accionariado Soft Bank, banco japonés y uno de los mayores bancos de inversión del mundo. Tras media hora de conversación Adam convenció a su CEO para que invirtiera. Y vaya si lo hizo, 5 mil millones, más tarde otros 2, y terminaría siendo el dueño del negocio. WeWork tenía un pastón para gastar y así lo hizo: Jet privado, fiestas, y lujos.

La empresa estaba valorada en 49 mil millones, y entonces….

Fotografías de Adam Newman y su avión privado

La caída

WeWork quemaba más de 200 mil dólares a la hora. Sin beneficios.

Se preveía su salida a bolsa, para ello realizaron un documento financiero que suscitó muchas dudas, mezclando finanzas con filosofía new age.

Las alarmas empezaron a sonar, cada vez más fuertes.

Los problemas de WeWork no eran solo financieros, mientras querían elevar la consciencia del mundo, explotaban a sus trabajadores con muchísimas horas de trabajo, con todo tipo de tareas y con presiones para firmar documentos que les excluyeran de montar sus propios negocios de coworking tras trabajar en WeWork.

Fotografía de Adam Newman, fundador de WeWork

Final Feliz, para él

Tras un intento de salida a bolsa cancelado, los inversores fueron conociendo algunos negocios de Adam.

Adama alquilaba sus propiedades a WeWork, estaba utilizando dinero de la empresa para su vida personal.

Ya en el punto de mira, negoció su salida con un paracaídas dorado que rozaba el robo y casi quiebra de la empresa que atravesaba dificultades. Consiguió el trato y se fue a manos llenas.

Su fortuna tras abandonar WeWork se valoraba en 14 mil millones de Dólares. No se volvió a saber de él hasta hace poco que dió la primera entrevista tras su salida.

Adam Neumann mostró la cantidad de humo que es capaz de conseguirse con un buen marketing y un perfil comercial carismático. Si la empresa hubiera sido rentable y bien gestionada, hoy estaría entre las más grandes. 

Por último, esto ha sido una pequeña sinopsis de lo que puedes encontrar escuchando el podcast WeCrashed.

Más de este autor

Entradas recientes

ÚLTIMAS ENTRADAS
cuéntanos tu idea
nuestras redes