CUI PRODEST
Cui prodest es un viejo aforismo romano, muy usado por Cicerón, que señala que aquel que resulte beneficiario de un crimen o delito ese es su autor.
¡NO A LA GUERRA!
¿A quién beneficia? Ya están engordando sus macabras arcas las grandes industrias de las armas y los medicamentos.
Ciudades destruidas prometen jugosos beneficios a las constructoras con nombre propio en los paneles de las bolsas internacionales.
La crisis energética y de abastecimientos encarecen la vida, hasta límites insoportables para los desheredados de la Tierra.
El pánico colectivo refuerza la presencia de arribistas de toda laya y frena los avances sociales. Los insensatos reclaman aumentar el presupuesto de Defensa.
Cui Prodest? ¿Quién gana?
No a la guerra significa rechazo radial, sin matices, de toda solución que incluya las armas.
No hay guerras justas, aunque se las bautice con el sagrado nombre de la Patria. ¡Ningún gobierno se llame democrático si no renuncia a la potestad de declarar la guerra!
Los criminales del Kremlin deecidieron sacrificar las vidas de otros; pero no las suyas. El dirigente ucraniano insta a la población a entregar sus vidas, las que fueren, pero no la suya. Semejante horror sólo es posible porque rusos y ucranianos, españoles y franceses, alemanes, estadounidenses….. admitimos que criminales y patriotas pueden hacerlo. Pero con un poder que les concedemos nosotros, los anónimos destinados a ser cifras de Estadística; los cualquiera.
Considerar a cada ser humano un fin en sí mismo. El inmmatizable principio ético formulado por Kant se opone a toda forma de explotación del hombre por el hombre. Único camino que conduce a la paz; concepto que tampoco admite matices.
Pero esto no es más que retórica vacía cuando la salvaje agresión ya está en marcha; ahora sólo vale encontrar el medio de parar la masacre.
La inhibición explícita de la OTAN abrió la puerta a los invasores. Propongo a los líderes occidentales que den ejemplo del heroísmo que reclaman de quienes nunca toman las decisiones y se hagan presentes en aquel país violado. Que vivan el miedo y huelan la sangre, respiren el humo de las casas incendiadas y lloren con las lágrimas de quienes nos decimos solidarios.
Afirmo que las sedes de los principales organismos internacionales intaladas en Ucrania, sería el obstáculo que los jerarcas rusos no podrían saltar.
Sin embargo, ya se anuncian incrementos en las partidas de Defensa, lo que quiere decir más armas amenazando al Mundo.
Cui prodest?